Asagiri, la meretriz que mueve los hilos de la isla desde las sombras, ordena a Satoko que vaya con Shinpei al pueblo a hacer unos recados. Dicha salida sirve para que la joven noble le conozca mejor y florezca una emoción especial en su corazón por él...
Kôtarô se da cuenta de eso y, como sirviente suyo y hombre que es, ¡¿trata de separar a Satoko de Shinpei por la fuerza...?!
¡Sus nuevas emociones precipitan el avance de los acontecimientos!