Cuando Theresa vuelve a casa para cuidar a su madre enferma, una vidente de pueblo que lee el tarot y consuela a ancianas desahuciadas, todo en su interior le dice que salga corriendo de allí. Tampoco es de extrañar, Theresa pasó su adolescencia sintiendo que Limberlost, ese pequeño pueblo en el que había nacido, acabaría con ella, y mientras todas las chicas de su edad pasaban por una fase brujeril, ella vivía avergonzada por el trabajo de su madre.
Tras su regreso, pronto descubre que todos los habitantes del pueblo están misteriosamente conectados con el tarot y que ella sí que podría tener verdaderas habilidades psíquicas. En su mano queda reconciliarse con su madre enferma, enfrentarse a los fracasos de su pasado y ayudar a los habitantes del pueblo de los que ha huido toda su vida.