20 de noviembre de 1953. Comienza la batalla de Dien Bien Phu, en el norte del actual Vietnam. Tres meses después, un joven teniente médico francés llega al campamento atrincherado. Se llama Jacques Gindrey. Está a punto de cumplir los 27 años.
Lo que va a vivir allí no se enseña en ninguna academia militar:
Durante semanas, Gindrey operará sin descanso, en condiciones extremas. Sin dormir. Casi sin comer. Bajo el fuego enemigo. En quirófanos improvisados. Sin apenas protección. Cada día, entre explosiones y cuerpos heridos, luchará por mantener con vida a los suyos.
Hasta el 7 de mayo, cuando el campamento cae.